AMENAZAS PARA LA TUNDRA.
Las tundra ocupan una décima parte de toda la tierra firme del mundo y básicamente son ciénagas heladas con poca diversidad de vegetación. Sin embargo, se trata de uno de los hábitats más sensibles del mundo.
La amenaza más preocupante es el calentamiento global. Muchos científicos creen que el calentamiento global causado por los gases invernadero podría eliminar las regiones polares árticas, incluidas las tundras que hay en ella, para siempre. Otra preocupación existente es la de que alrededor de un tercio del carbono secuestrado en el suelo se encuentra en el permahielo de la tundra. A medida que este suelo congelado se funde, su contenido orgánico comienza a descomponerse, liberando dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero. Además, la tundra tarda en recuperarse de las contrariedades físicas, como las marcas dejadas por vehículos. La reducción de la emisión de los gases invernadero mediante el uso de energía alternativa es clave para proteger los hábitats de tundra de la Tierra.
• El derretimiento del permahielo como resultado del calentamiento global podría cambiar de modo radical el paisaje y el tipo de especies que puedan vivir en él.
• El agotamiento del ozono en los Polos Norte y Sur supone que pasen rayos ultravioleta más fuertes que dañarán la tundra.
• La contaminación del aire puede provocar niebla tóxica que contamine el liquen, fuente alimenticia significativa para muchos animales.
• La explotación del petróleo, gas y minerales, así como la construcción de oleoductos y carreteras puede dar lugar a contrariedades físicas y la fragmentación del hábitat.
• Los vertidos de petróleo pueden acabar con la fauna y la flora y dañar de forma considerable los ecosistemas de tundra.
• Los edificios y las carreteras causan el derretimiento del permahielo, al generar calor y aumentar la presión sobre éste.
• Las especies invasivas apartan a la vegetación nativa y reducen la diversidad de la capa vegetal.
Soluciones
• Utilizar energías alternativas para minimizar el calentamiento global provocado por el ser humano.
• Establecer zonas protegidas y reservas naturales para disminuir la influencia humana.
• Limitar la construcción de carreteras, las actividades mineras y la construcción de oleoductos en los hábitats de tundra.
• Limitar el turismo y respetar las culturas locales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario